jueves, 3 de enero de 2008

Devolvé la bolsa

Ushuaia – A dos semanas de asumir el gobierno o mejor dicho a dos semanas de la huida del anterior gobierno no se vislumbra ninguna medida ejemplificadora de lo dicho por la actual gobernadora “ … se está en contra de la corrupción o se está con ella…”.
Durante los últimos días de la última gestión se ha pactado el pago ilegal a ciertos proveedores. Un ejemplo claro es la deuda que se ha reconocido a Celentangano de más de $30.000.000 incluyéndose deudas (no corroborables) supuestamente contraídas en el gobierno de Manfredotti con intereses usureros, también lo son los más de $8.000.000 de Gualmesi cuyo expediente, visto por todo gobierno, es una aberración administrativa conteniendo hasta facturas apócrifas. Por otro lado se conoció el pago a proveedores incluidos en la lista que el propio tribunal de cuentas había enviado a gobierno aludiendo que se encontraba en la posibilidad de generarse un perjuicio fiscal con el pago a dichos proveedores. También se realizó el pago de letras de tesorería sin el previo paso por el Tribunal de Cuentas tal como había expresado el Fiscal de Estado, siendo esto avalado por los nuevos directores de tesorería nombrados ad-hoc por la gestión saliente que aún continúan en funciones y asesorando a la nueva gestión, los mismos que fueron firmantes (co-responsables) junto con el contador-subtesorero Iglesias de los casi $50.000.000 de letras que deberá pagar el actual tesorero en los próximos doce meses gracias al personal directivo que aún hoy día posee la tesorería.

Avalar los pagos y mantener en sus puestos a esta gente que ayudó al saqueo de la provincia no es combatir la corrupción sino todo lo contrario.

Obremos en consecuencia, el pueblo quiere ejemplos a seguir.
¡Basta de inmorales que lucran a mansalva y son obsecuentes con los gobernantes de turno!

miércoles, 2 de enero de 2008

Para cuando joven, para cuando?

Ushuaia – Ya hemos comenzado un nuevo año y a pesar del poco tiempo transcurrido de gobierno se pueden apreciar ciertos detalles. En lo que respecta a nombramientos parece que hay muy pocos ejecutivos y muchos idóneos improvisados. Es lógico, no se puede ser ejecutivo de un tema que se desconoce o mejor dicho no se está del todo empapado.
Por un lado se habla de salir de esta crisis aumentando la alícuota de Ingresos Brutos provincial, siendo la misma creada por una masa salarial en ascenso diario, producto del aumento salvaje e inconciente de parte de gremialistas y funcionarios (en ciertos lugares) queriéndose equiparar con los ingresos de países europeos. Por lo visto faltan algunas luces, ya que estuvieron más de seis meses para cranear esta salida. O es que las otras medidas necesarias no se pueden realizar por diferentes pactos con los diversos gremialistas.
Aparte de esto se nombran nuevamente, con mucho asombro, algunos funcionarios de la gestión Cóccaro, como si hubiesen hecho las cosas bien. Por un lado se ha nombrado al CP Vicente Fernández presidente del Banco TDF, recordemos que este personaje fue gerente del Banco Nación, cargo del cual fue desplazado por inoperante, más tarde fue gerente comercial del Banco TDF durante la gestión de Manfredotti. Más tarde lo desplazaron a la auditoría de gobierno para no echarlo. De este puesto lo rescató el ex gobernador huido Cóccaro y lo puso de Presidente del Banco TDF. Por si algunos no conocen de esta gestión, basta recordar que este contador posee dos sumarios del Banco Central fruto de no realizar las acciones correspondientes en los tiempos estipulados por ese organismo.
También se intenta, esperemos que no se logre, nombrar como presidente de la DPOSS al ex director Alfredo Godoy, corresponsable junto a Mercado del derrumbe de Obras Sanitarias en la gestión Colazzo, continuando en la gestión inicial de Cóccaro.
Es que no hay profesionales capacitados para estos cargos? O es que no se pretende dar el cambio que la sociedad votó. Funcionarios electos sabemos que han transcurrido solamente dos semanas de gobierno pero es muy importante que los indicios o mejor dicho las primeras medidas sean ejemplificadoras para que podamos darle buena lectura a la senda por la que se intenta transitar.